Si ya llevas entrenando algún tiempo, notarás que conforme vas subiendo tus pesos, tus articulaciones se van llevando gran parte de la carga, lo cual no queremos. Con las rodilleras de compresión puedes atenuar este problema, para el bien de tu cuerpo.
En este artículo veremos qué son las rodilleras de compresión, para qué sirven, los distintos tipos de éstas y cómo elegir la correcta para las necesidades de cada persona.
¿Qué son y para qué sirven las Rodilleras de Compresión?
Las rodilleras de compresión son aquellas utilizadas por atletas y deportistas, para mejorar sus entrenamientos regulares.
Se utilizan principalmente para ejercicios dominantes de pierna (no de caderas), como la sentadilla, las zancadas, las sentadillas búlgaras, el press de piernas, etc. También, son ampliamente utilizadas en los levantamientos olímpicos, como la cargada y el envión.
*No se deben confundir con las rodilleras estabilizadoras u ortopédicas, ya que las de compresión no poseen un punto para fijar la rodilla.
Por lo tanto, estas se utilizan únicamente con el fin de mejorar los entrenamientos, proporcionar un poco más de estabilidad, prevenir lesiones y asegurar una mejor recuperación en la zona.
¿Qué no son las rodilleras de compresión?
Este tipo de rodilleras no reemplazan ningún tipo de tratamiento, por lo que si tienes problemas en la rótula, en el ligamento cruzado anterior, tendinitis u otro tipo de complicación, es importante que te veas con un traumatólogo o kinesiólogo.
Beneficios para el entrenamiento con pesas
- Mejor circulación sanguínea en la zona.
Usar este tipo de implemento, suele mejorar la circulación sanguínea en la zona (si se utiliza una del tamaño adecuado), lo cual va a proteger las articulaciones, y además llevará más nutrientes a dicha zona, mejorando el rendimiento y la recuperación.
- Protege tendones y ligamentos.
Mejor flujo sanguíneo, también protegerá tendones y ligamentos. Esto es algo muy positivo, tomando en cuenta que los tendones y ligamentos suelen entrar en calor más lentamente que el músculo.
Utilizando una rodillera, te aseguras que tus rodillas y las partes que la componen, estén seguras y podrás tener más confianza a la hora de realizar tus ejercicios.
- Ideales para quienes buscan entrenar pesado.
Entrenar pesado tiene muchos beneficios, como mayor longevidad o mayor ganancia de músculo, pero también es sumamente riesgoso. Las rodilleras de compresión ayudan a atenuar este problema.
Si sumamos una mayor estabilidad, junto con un mejor flujo sanguíneo, esto podrá traducirse en mejores levantamientos. Además, muchos usuarios reportan incrementos de hasta 5 kgs. (o más) en su sentadilla, tan sólo por utilizar rodilleras.
- Pueden servir también para los codos.
Si tienes 2 pares de distintas tallas, o bien tus brazos son de un tamaño parecido al de tus piernas, las rodilleras deportivas pueden utilizarse como coderas para hacer empujes pesados.
¿Cómo saber qué tipo de rodillera usar?
Ahora, te mostramos 3 tipos de rodilleras, para que elijas la que se ajuste mejor a tus requerimientos:
Rodilleras para entrenar en el Gimnasio
Para entrenar en el gimnasio, debemos utilizar rodilleras gruesas (de 7 mm idealmente), que estabilicen nuestras articulaciones, para mayor seguridad.
Como consecuencia, podemos evitar lesiones y gracias a la mayor estabilidad, se reduce la compensación por parte de otros músculos, permitiéndonos levantar un poco más de peso, sobre todo en levantamientos como la sentadilla, o cualquier levantamiento donde haya flexión de rodillas (o codos).

Rehband RX 7 mm: estas conforman el selecto grupo de rodilleras aprobadas por la IPF (International Powerlifting Federation), la más importante organización de levantamiento de potencia en el mundo.
Son ideales para entrenamientos pesados, y son comúnmente utilizadas tanto para las rodillas como para los codos (aunque probablemente seas 1 talla mayor en las rodillas).
Rodilleras para Levantamiento de Pesas
Para levantamiento de pesas, necesitamos rodilleras igualmente gruesas, pero con un poco más de flexibilidad, ya que los movimientos dinámicos (como las cargadas y los arranques), suelen estar en rangos de movimiento más elevados que los ejercicios convencionales del gimnasio.

Rehband Bear KompleX 7 mm: estas han sido por años una de las rodilleras más populares entre halterófilos, y según quienes las utilizan, ofrecen la flexibilidad suficiente, manteniendo la estabilidad gracias a su grosor.
Rodilleras para Crossfit
Si hablamos de crossfit, hay que considerar que, debido a la versatilidad de la disciplina, pueden requerirse distintos tipos de rodilleras.
Por ejemplo, en los entrenamientos más pesados, (de levantamiento de pesas y potencia), necesitaríamos alguna de las opciones anteriores. Pero para un WOD típico, sería mejor utilizar una de un grosor menor, para tener mejor movilidad y desplazarse mejor entre los ejercicios.

Rehband RX 5mm: Este diseño está especialmente hecho para crossfitters. Teniendo un grosor menor, de 5 mm, permite realizar más movimientos dinámicos. Sirven para un gran tipo de ejercicios (como el HIIT, el levantamiento de pesas, correr, etc.), por lo que, si entrenas muchas disciplinas, estas rodilleras serían las indicadas para ti.
*Importante: Revisa si la rodillera se vende por unidad o por par. Generalmente, vienen por unidad, por lo que si quieres obtener mejores resultados, es necesario que lleves 2.
¿Cuál es tu talla ideal?
La mayoría de las personas suelen estar bien con una talla M. Si eres algo más delgado de lo normal, utiliza una S, y en caso contrario, utiliza una L.
Si aún estás confundido, el sitio oficial de Rehband, tiene una lista con las medidas exactas. *Estas medidas se deben tomar 10 cm debajo de la rótula*:
- XXS: 29-31 cms.
- XS: 31-33 cms.
- S: 33-35 cms.
- M: 35-37 cms.
- L: 37-40 cms.
- XL: 40-43 cms.
- XXL: 43-46 cms.
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¿Cómo ponerse una rodillera de compresión?
Debido a la resistencia de las rodilleras, es probable que sea difícil ponérselas correctamente la primera vez, pero existe una técnica para hacerlo fácilmente:
- Primero, debes poner la rodillera en el tobillo y doblar la parte superior hacia abajo, dejando ver sólo la parte interna de la rodillera.
- En esa posición, es mucho más fácil tirar hacia arriba. Ya cuando la hayas doblado, súbela hasta abajo de la rodilla, y luego dobla la rodillera hacia arriba, para dejarla en su posición original.
- Finalmente, realizas los ajustes necesarios para dejarlas en la posición más cómoda para ti.
Esperamos que, con este artículo, puedas tomar la mejor decisión posible para tus arduos entrenamientos. Recuerda que si entrenas con mayor seguridad, tendrás mejores resultados al largo plazo.
Cuida tus entrenamientos, para que mejores tu salud y puedas seguir progresando día a día.
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