Transforma tus Malos Hábitos en buenos con esta técnica

cómo transformar malos hábitos en buenos hábitos

Todas las personas tenemos malos hábitos y para muchos es muy difícil salir de esos círculos viciosos que parecieran que nos perseguirán por siempre.

Afortunadamente, existen técnicas muy buenas para vencer estos males, e incluso puedes utilizar tus malos hábitos a tu favor. En este artículo te enseñaremos cómo transformar tus malos hábitos en buenos, en tan sólo unos simples pasos.

Terapia CET

La terapia de exposición a señales, o CET (por sus siglas en inglés), es una excelente técnica que puedes emplear hoy mismo para reemplazar los malos hábitos.

¿En qué consiste esta terapia?

La terapia CET, básicamente se trata de identificar cuáles son los distintos estímulos que provocan una recaída hacia un mal hábito, para luego reemplazarlos por algún acto productivo o que sea beneficioso para nosotros.

La mejor parte, es que puedes practicarla en cualquier parte y momento del día.

Sigue los siguientes pasos:

  1. Primero, debes identificar cuáles son las señales que producen que tu mente recuerde y persiga ese mal hábito que tienes.
  2. Una vez tengas todas las señales, debes estar consciente de ellas e inmediatamente realizar algún tipo de actividad positiva, ya sea una caminata, anotar algo en un diario, trabajar en tu proyecto personal, hacer ejercicio, etc.
  3. La repetición es importante. En lugar de reprimir los actos que no debes hacer, debes dejarlos libres, pero conscientemente reemplazarlos con buenos. Cuando hayas desarrollado ese músculo, verás como lentamente te acercas más a tus buenos hábitos, ya que estos son la «recompensa».

La recompensa produce en nuestro cerebro un químico llamado dopamina, pero ojo, que no es sólo con la recompensa. Te lo explicamos a continuación.

la terapia CET sirve para reemplazar malos hábitos por buenos

La dopamina y cómo utilizarla a nuestro favor

Probablemente, ya hayas escuchado mucho acerca de este neurotransmisor, y es que, en el mundo del crecimiento personal, conocer esta molécula nos puede dar una gran ventaja en nuestras vidas.

La mayoría de la gente tiende a pensar que sólo conseguir lo que deseamos nos hará producir dopamina, este químico que cuando lo liberamos en nuestro cerebro, nos hace sentir con mejor ánimo, mejor concentración y con un sentido de triunfo.

Por eso, los hábitos negativos son tan fáciles de formar, ya que nos produce la misma sensación que realizar algo bueno para nosotros.

Pero, lo que hay que entender, es que este neurotransmisor no sólo se activa cuando hemos conseguido algo, sino que también lo producimos en la búsqueda de aquello que deseamos.

Para dejar los malos hábitos, debes seguir los siguientes pasos:

  1. Contar los días no es buena idea. Contar los días significa calcular cuánto tardarás en volver a hacerlo. Es mejor planear cada día, sin contar, esas pequeñas metas nos darán de ese químico que nos hace sentir bien.
  2. Anota tu progreso. Si tienes un diario (y deberías), debes llevar un registro de si vas avanzando o retrocediendo. Recuerda que un mínimo progreso ya es suficiente.
  3. Disfruta el proceso. Esta es la parte más importante, ya que lo que debes hacer es programar tu cerebro para convencerlo de que estos nuevos hábitos son lo que te hace sentir fenomenal.

Recuerda que, para sentirnos bien, la recompensa es fundamental. Enséñale a tu cerebro que el realizar tareas complejas y hacer el bien, es realmente la recompensa.

La dopamina puede estar a nuestro favor o en nuestra contra

Uniendo todo

Entonces, ¿Cómo podemos prácticamente reemplazar los malos hábitos con buenos?

  1. Elige cuál es el mal hábito que quieres dejar.
  2. Elige el reemplazo, la idea es que sea algo que venza las consecuencias del mal hábito. Por ejemplo, reemplazar el fumar con una caminata; la procrastinación con escribir o leer un par de líneas; el comer comida chatarra con hacer ejercicio; reemplazar la pornografía, con contactos reales; o cambiar el alcohol por algún batido de frutas. Ya entiendes la idea.
  3. Entrena el músculo. La repetición es importante. Mientras más entrenes este músculo, mejor será el avance. No tienes que caminar 20 kilómetros ni leerte un libro entero, con que hagas un pequeño avance, en el largo plazo es una tremenda ganancia.
  4. No le temas al fracaso. Es natural que pierdas el estribo en muchas ocasiones. Pero, a medida que sigas haciéndolo, las caídas irán a la baja.

Siguiendo estos simples pasos y manteniendo la constancia, verás como los malos hábitos serán una cosa del pasado.

Si te ha gustado este artículo, puedes compartirlo con aquellas personas que estén pasando por un momento bajo en sus en sus vidas.


Puedes seguir a Fitness Integral en Facebook, Twitter & Pinterest.

También podría interesarte:

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su buen funcionamiento. Al hacer click en Aceptar, estás aceptando las cookies.    Ver
Privacidad